lunes, 7 de diciembre de 2015

Qué es para mi ser festero, por Alberto, Presidente de Mudéjares.

¿Qué es para mi ser festero?

Desde que me encomendasteis este escrito me he estado preguntando miles de veces lo mismo: qué ha significado para mí este año de fiestas como presidente de mi kábila y como kábila que se enfrenta a un reinado. Cada vez que me ponía a pensar en ello pasaban  por mi mente miles de sensaciones y sentimientos que se mezclaban, y eso que ya ha pasado más de un mes de la semana grande. Nervios, agobios, disgustos, alegrías, convivencia, apoyo, inseguridad, ánimo y un largo etcétera podría aparecer en esta larga lista de sensaciones.

Lo bueno que tiene el trascurso de los días es la toma de perspectiva. Así, cuando hoy vuelvo la mirada y pienso en cómo fue la semana o todo el año de preparativos, no puedo dejar de sentirme orgulloso de todo lo que conseguimos con muy poquitos recursos, gracias a un grupo que ha sabido arrimar el hombro cada vez que se le ha dicho “¡hay que hacer!”. Grupo que poco a poco va creciendo y formándose en las características que debe tener un buen festero: “ir todos a una”.  Lema que ha sido de gran ayuda para buscar solución a todos y cada uno de los problemas que fueron surgiendo antes, durante y después de las fiestas y que en un principio parecían casi imposibles de arreglar y que gracias a la colaboración de todos se quedaron en meras anécdotas.

Podría gastar líneas y líneas de este pequeño escrito en hablar sobre mi grupo, ya que gracias a él hemos podido  llevar a cabo la mayor parte de los actos de las fiestas y sin él no existiríamos, pero en un año de reinado no puedo dejar de hablar de dos personas que han sido muy importante y que aún hoy lo siguen siendo. Es evidente que hablo de mis reyes, dos miembros de esta kábila que han sabido comportarse en cada acto de sobresaliente, sin mostrar un ápice de desgana, y eso que los actos se van sucediendo sin dejar casi tregua al descanso.  

A lo largo  de este año la fábrica de los buenos recuerdos y de las anécdotas ha dado lugar a miles de historias, todas ellas movidas por la ilusión que conllevaba el hecho del reinado. Entre todas puedo recordar una que ha dado lugar a gastar muchísimas bromas, me refiero a cuando nuestro Rey Aben Hud hizo sus primeras declaraciones en prensa, no sabíamos aún como sacaríamos el reinado, pero él tenía claro que quería innovar y eso aparecía de titular. 

En un principio todos pensamos que tenía un as debajo de la manga que nadie conocíamos, pero luego nos dimos cuenta que lo que tenía debajo de la manga y detrás de ese rostro que manifestaba  tanta serenidad era un “matojo nervios” que le jugaba malas pasadas. No sabemos en cuantas cosas habrá innovado y en cuantas otras habrá hecho lo mismo que los demás… pero sí puedo decir que su papel de Rey lo ha llevado con mucho orgullo y siempre desde la ilusión de afrontar el reto.  A la hora de la confección de los trajes él siempre se quedaba en último lugar y dejaba que las costureras hicieran y deshicieran al gusto de su favorita  los trajes porque para él lo importante era que ella fuera a gusto, hasta tal punto que en unos de los primeros desfiles mientras ella ya tenía tres, él aún no tenía ninguno a una semana del evento; en los momentos de más estrés allí estaba él, ya fuera cosiendo, quitando agua del campamento, o intentando solucionar lo del barro y siempre con una sonrisa en la cara.




¿Que cómo me siento yo? Muy orgulloso,  que cómo se siente él… le doy el turno para que lo exprese con sus propias palabras.

 Como siempre digo en estas cosas “me uno a mi presidente en lo que ha dicho”, pero esta vez intentaré decir algunas palabras más.

Como Aben Hud tengo que sincerarme y decir que me impuso mucho representar un cargo de este nivel y exigencia para unas fiestas tan importantes para mí, pero también debo de decir que ha sido un año repleto de ilusión y de muchos momentos buenos que se han quedado grabados en la caja de los buenos recuerdos. Momentos que han podido surgir gracias a la ayuda tanto de mi grupo  que siempre tuvo una palabra de aliento en los momentos más complicado, de la Federación , siempre aconsejando y ofreciendo su mano para cualquier cosa, de los festero que solo tuvieron halagos y buenas palabras y como no, de mi familia, anda que no han tenido que aguantarme cosas.  Por eso no me canso de decir una mil veces, muchísimas gracias de corazón a todos.

Pero también me gustaría dar mi opinión como Agustín López Ruiz, un festero más. Desde esta perspectiva solo puedo decir que es una experiencia grandiosa que me ha hecho crecer como persona, y eso gracias a cada una de las personas que he conocido y  compartido momentos, actos, palabras, risas… También me ha mostrado quiénes son aquellas personas que incluso en los malos momentos, que como en todo, siempre los hay, han sabido estar para mostrarme todo su apoyo sin cuestionar nada.

Por ellos solo decir lo que ya en estas líneas he dicho más de una vez,  muchísimas gracias a todos, y cómo no…

VIVA MOROS Y  CRISTIANOS, Y VIVA MURCIA.