Qué es ser festero
Corría el año 1982 y un parto estaba a punto de producirse. Estaba a punto de nacer un nuevo hijo murciano, que a la postre iba a convertirse en uno de los mejores de la segunda mitad del siglo xx.
Me refiero al nacimiento de las fiestas de Moros y Cristianos de Murcia. En aquel momento era una quimera, una ilusión de unos iluminados con deseos históricos y de sacar a la luz nuestro pasado, mezclándolo con un deseo festero.
Una mezcla casi explosiva de un sentimiento que nos ha llevado hasta 2016 siendo el referente más importante de las fiestas de septiembre de Murcia, aquéllas que nacieron en 1266 de la mano de Alfonso X ¡750 años de fiesta!
Y somos, repito, el referente.
Como festero, junto a mi familia, pertenecí dos años al grupo Ibn- Arabí, pasando y siendo fundador de Almorávides de Mursiya durante siete años.
Pero el místico Abu-L-Abbas requería que alguien lo resucitara y un grupo de amigos nos pusimos “manos a la obra” y lo fundamos en 1991 desfilando al año siguiente.
Soy, pues, moro hasta la médula y festero vena a vena, con un sentimiento que me envuelve y del que no sería capaz de desprenderme.
La fiesta llena todos los poros de mi piel y creo que no sería capaz de vivir sin las sensaciones que la música o un desfile me producen.
Fui rey moro en el año 1998, un año inolvidable encarnando el personaje de Aben-Hud.
Hace siete años di un paso adelante y decidí implicarme aún más dirigiendo la Federación, han sido años intensos, en plena crisis, que han requerido un esfuerzo especial, pero no me arrepiento. Al contrario, doy las gracias a todos los grupos por permitirme haber tenido esta experiencia única, que me ha servido para seguir avanzando en la vida.
He de dar las gracias a mi familia y a todo el equipo que he tenido en la sombra, gracias al cual hemos conseguido hacernos imprescindibles para Murcia y el haber conseguido la denominación de Interés Turístico Nacional.
Hemos editado tres libros para acercar nuestra realidad a la sociedad murciana.
En este apartado, un recuerdo para el doctor en Arqueología e Historia, y amigo, Ricardo Montes, que de forma altruista ha colaborado con toda mi junta durante años.
Por si me faltaba deseo de trabajar, desde hace dos años soy responsable de la VI área de la UNDEF para la Región de Murcia. Pero todo lo que se hace por amor y cariño a aquello en lo que se cree alimenta el espíritu y me hace más feliz.
Alfonso Gálvez Pérez
Presidente de la Federación de Moros y Cristianos de Murcia
Corría el año 1982 y un parto estaba a punto de producirse. Estaba a punto de nacer un nuevo hijo murciano, que a la postre iba a convertirse en uno de los mejores de la segunda mitad del siglo xx.
Me refiero al nacimiento de las fiestas de Moros y Cristianos de Murcia. En aquel momento era una quimera, una ilusión de unos iluminados con deseos históricos y de sacar a la luz nuestro pasado, mezclándolo con un deseo festero.
Una mezcla casi explosiva de un sentimiento que nos ha llevado hasta 2016 siendo el referente más importante de las fiestas de septiembre de Murcia, aquéllas que nacieron en 1266 de la mano de Alfonso X ¡750 años de fiesta!
Y somos, repito, el referente.
Como festero, junto a mi familia, pertenecí dos años al grupo Ibn- Arabí, pasando y siendo fundador de Almorávides de Mursiya durante siete años.
Pero el místico Abu-L-Abbas requería que alguien lo resucitara y un grupo de amigos nos pusimos “manos a la obra” y lo fundamos en 1991 desfilando al año siguiente.
Soy, pues, moro hasta la médula y festero vena a vena, con un sentimiento que me envuelve y del que no sería capaz de desprenderme.
La fiesta llena todos los poros de mi piel y creo que no sería capaz de vivir sin las sensaciones que la música o un desfile me producen.
Fui rey moro en el año 1998, un año inolvidable encarnando el personaje de Aben-Hud.
Hace siete años di un paso adelante y decidí implicarme aún más dirigiendo la Federación, han sido años intensos, en plena crisis, que han requerido un esfuerzo especial, pero no me arrepiento. Al contrario, doy las gracias a todos los grupos por permitirme haber tenido esta experiencia única, que me ha servido para seguir avanzando en la vida.
He de dar las gracias a mi familia y a todo el equipo que he tenido en la sombra, gracias al cual hemos conseguido hacernos imprescindibles para Murcia y el haber conseguido la denominación de Interés Turístico Nacional.
Hemos editado tres libros para acercar nuestra realidad a la sociedad murciana.
En este apartado, un recuerdo para el doctor en Arqueología e Historia, y amigo, Ricardo Montes, que de forma altruista ha colaborado con toda mi junta durante años.
Por si me faltaba deseo de trabajar, desde hace dos años soy responsable de la VI área de la UNDEF para la Región de Murcia. Pero todo lo que se hace por amor y cariño a aquello en lo que se cree alimenta el espíritu y me hace más feliz.
Alfonso Gálvez Pérez
Presidente de la Federación de Moros y Cristianos de Murcia