miércoles, 6 de enero de 2016

Qué es ser festero, por Saray Castejón Riquelme, Presidenta Kabila ABDERRAMÁN II

Y qué mejor momento de mi trayectoria festera para reflexionar en esta cuestión.

¿QUE ES SER FESTERO?

He tenido el gran privilegio de encontrarme sumergida en estas queridas fiestas no por casualidad, ni por ningún conocido, ni por iniciativa ni curiosidad.......simplemente he nacido en ellas....MOROS Y CRISTIANOS fueron, son y serán parte de mi vida.

Gracias a ello he podido empaparme de historia, raíces, cultura y tradición murciana, conocer el respeto y admiración que se merecen y poder disfrutarlas conviviendo año tras año con la valiosa familia que la componen.

Abderramán II, grupo al que pertenezco y represento en estas fiestas, personaje histórico fundador de nuestra ciudad, gran desconocido por muchos y que tanto hizo por esta tierra murciana.
Qué honor y alegría poder ser la cabeza visible de todos mis “abderramanes”, festeros de los pies a la cabeza, siempre con ganas de trabajar y deseo de prosperar con el único objetivo de engrandecer más estas fiestas....

Y de aquí podemos dar un significado a la cuestión:
Ser festero es reír y mucho, diversión, convivencia y respeto.
Todos compartimos grandes momentos e inolvidables, buenos y malos pero siempre intentando dar lo mejor de nosotros.
Ser festero es ser partícipe en dar un paso, siempre hacia adelante en la fiesta, nunca para atrás.....así que hay que trabajar duro, dedicar nuestro humilde tiempo e involucrar a todos en ello, no solo dándolo todo en nuestra semana de fiestas sino el resto del año, forjando bien nuestra base.
Ser festero es el deber de transmitir a todos, partícipes o no de la fiesta, el porqué y el para qué de nuestros moros y cristianos.
Y por último, ser festero es un SENTIMIENTO, el cual no se pierde, permanece siempre, desde el primer día de fiesta hasta el último día de duro trabajo, año tras año.
Es un conjunto de emociones que, como todos sabemos, aflora con nuestras marchas, timbales, dulzainas, pasodobles, boatos, pregón, embajadas, ofrendas,  arcabucería, desfiles y un sin fin de actos que nos ayudan a emerger todo lo bueno de ello.

Ahora más que nunca soy ABDERRAMANA Y FESTERA.

Desde aquí quiero animar a todos a mantener e incentivar tanto al “festero” como al “forastero” nuestro espíritu para que no decaiga el significado real , el cual da como resultado estas maravillosas fiestas.


Saray Castejón Riquelme

Presidenta Kabila ABDERRAMÁN II