Y qué mejor momento de
mi trayectoria festera para reflexionar en esta cuestión.
¿QUE ES SER FESTERO?
He tenido el gran privilegio de
encontrarme sumergida en estas queridas fiestas no por casualidad, ni por
ningún conocido, ni por iniciativa ni curiosidad.......simplemente he nacido en
ellas....MOROS Y CRISTIANOS fueron, son y serán parte de mi vida.
Gracias a ello he podido
empaparme de historia, raíces, cultura y tradición murciana, conocer el respeto
y admiración que se merecen y poder disfrutarlas conviviendo año tras año con
la valiosa familia que la componen.
Abderramán II, grupo al que
pertenezco y represento en estas fiestas, personaje histórico fundador de
nuestra ciudad, gran desconocido por muchos y que tanto hizo por esta tierra
murciana.
Qué honor y alegría poder ser la
cabeza visible de todos mis “abderramanes”, festeros de los pies a la cabeza,
siempre con ganas de trabajar y deseo de prosperar con el único objetivo de
engrandecer más estas fiestas....
Y de aquí podemos dar un
significado a la cuestión:
Ser festero es reír y mucho,
diversión, convivencia y respeto.
Todos compartimos grandes
momentos e inolvidables, buenos y malos pero siempre intentando dar lo mejor de
nosotros.
Ser festero es ser partícipe en
dar un paso, siempre hacia adelante en la fiesta, nunca para atrás.....así que
hay que trabajar duro, dedicar nuestro humilde tiempo e involucrar a todos en
ello, no solo dándolo todo en nuestra semana de fiestas sino el resto del año,
forjando bien nuestra base.
Ser festero es el deber de
transmitir a todos, partícipes o no de la fiesta, el porqué y el para qué de
nuestros moros y cristianos.
Y por último, ser festero es un
SENTIMIENTO, el cual no se pierde, permanece siempre, desde el primer día de
fiesta hasta el último día de duro trabajo, año tras año.
Es un conjunto de emociones que,
como todos sabemos, aflora con nuestras marchas, timbales, dulzainas,
pasodobles, boatos, pregón, embajadas, ofrendas, arcabucería, desfiles y un sin fin de actos
que nos ayudan a emerger todo lo bueno de ello.
Ahora más que nunca soy
ABDERRAMANA Y FESTERA.
Desde aquí quiero animar a todos
a mantener e incentivar tanto al “festero” como al “forastero” nuestro espíritu
para que no decaiga el significado real , el cual da como resultado estas
maravillosas fiestas.
Saray Castejón Riquelme
