sábado, 30 de enero de 2016

¿QUÉ ES PARA TI SER FESTERO ?, por Mario Benedicto, Mesnada Jaime I


Qué es para ti ser festero es una pregunta un tanto difícil de contestar si el que te la formula está totalmente desvinculado con las fiestas, pero que, por otro lado, si el que te realiza la pregunta es otro festero de pies a cabeza, le va a bastar con mirarte a los ojos para saber que tanto a él como ti os inunda el mismo sentimiento de, por así decirlo, júbilo y alegría.  Por eso, como os acabo de especificar, me va a ser difícil explicar de manera clara para un no-­festero qué es lo que siento. A su vez, intentaré que aquellos no festeros se acerquen al sentimiento que todos los componentes de la fiesta experimentamos.

Ser festero es sentir una gran devoción hacia tu fiesta, devoción que no puede ser implantada de la noche a la mañana, un festero pasa el umbral del campamento y dice: “hogar dulce hogar”. Un festero se ha acostado el viernes de la fiesta a las 5:00 A.M y a las 10:00 A.M está abriendo la caseta de su grupo para disponerlo y prepararlo todo e irse de charanga. Un festero, escucha cualquier pasodoble o marcha e inmediatamente siente un placentero escalofrío que te recuerda al calor de tu fiesta al igual que conoce como la palma de su propia mano todas las marchas habidas y por haber así como las notas, ritmo y otros componentes de la misma.
Mesnada Jaime I


No sé muy bien cómo decir esto, ser festero es tener el alma vestida de moro y cristiano desde que se desmonta el campamento un año hasta que se monta de nuevo al año venidero. Para mí, ser festero no es llegar, colocarme una túnica y pasear por unas calles en fila horizontal con paso militar. Para mí ser festero es desvivirme por mi grupo y por mi fiesta, asistir a todos los actos sin excepción, acudir el primero a todo, y al final, como grata compensación, vestirme para salir en el gran desfile sin ningún aspaviento ni reproche , porque por muy cansada que haya sido la semana y por muchas riñas y problemas que se hayan podido producir y ocasionar en la fiesta, un festero siempre tendrá fuerza, ganas e ilusión de vestirse otro año más para ayudar a su fiesta a vestir de gala la Gran Vía y emocionar a sus gentes.


Ser festero no se mide solo en una semana de la fiesta, ser festero se mide también en el medio año festero interpretándolo como una segunda semana de fiesta y vivirlo como si se tratase de la semana de moros y cristianos de septiembre. Porque, como he dicho antes, un festero lleva el alma vestida de mora y cristiana todo el año. Muchos festeros no han tenido la suerte de nacer en la fiesta, pues es una fiesta joven de tan sólo 32 años pero yo sí la he tenido, y no por eso me siento más festero que alguien que no haya nacido en ella, pero sí que me siento más afortunado.

No tengo más palabras para describir qué es ser festero, pero poseo emociones: alegría por pertenecer a ella, emoción cada vez que bajo el puente viejo y nada más que se aprecia gente y luces festeras que engalanan Murcia para el desfile, tristeza cuando llega el martes y está todo recogido hasta el próximo año, esperanza porque la próxima fiesta sea mejor y ansia para que llegue ya el medio año festero y seguidamente las fiestas otra vez. Desconozco el porvenir de las fiestas en Murcia: no están pasando por situaciones cómodas, pero lo que sí puedo asegurar con gran certeza es que nací con el alma vestida de mora y cristiana y moriré con el alma así vestida.

He intentado responder a la pregunta lo mejor que he podido, si lees esto y no eres festero pero he despertado emoción en ti, no dudes en que probablemente tengas un alma festera en ti, y si has leído esto y eres festero, nada más que te ha bastado o te bastará con mirarme a los ojos.

Mario Benedicto. Jaime I