domingo, 15 de noviembre de 2015

Que es para mi ser Templaria, por Pilar de las Heras

Que es para mí ser Templaria

       Me siento muy cautivada por las Fiestas de Moros y Cristianos. Nunca antes las había conocido, pero “nos tropezamos” allá por 1983, cuando me invitaron a participar en la que, con motivo de festejar la fundación de la ciudad de Murcia, se estaba empezando a formar. Aceptada esa invitación, comencé a aprender cómo eran estos festejos. Lo primero que me entusiasmó fue su música, después la camaradería que existía  entre todos aquellos primeros moros y cristianos.  Tuve la suerte de trabajar desde sus comicios en lo que se quería que fuera esta Fiesta, desde todos sus aspectos tanto desde el histórico, el cultural  cómo desde su parte lúdica; siempre he colaborado para que nuestra Fiesta fuese una “buena e interesante Fiesta”.  
       También por “causalidad” mi entrada en la Fiesta fue a través del Grupo denominado “Cuartel de los Caballeros del Temple”, allí formamos una amistosa familia llena de entusiasmo y ganas de pasárnoslo muy bien. Conocí gente nueva y algunos de los amigos que ya tenía se unieron a este Grupo. A lo largo de estos años han ido entrando y saliendo del Grupo muchas personas, pero con todas ellas, tanto las que hemos seguido dentro como con los que se han ido, ha quedado como una especie de complicidad y compromiso compartido que hace que nos relacionemos de una forma especial. Es algo similar a un sentido de hermandad que no siendo tangible cada uno de nosotros reconocemos
       Para mi representa un orgullo “ser Templaria”, lo siento como algo muy mío, vestir nuestro uniforme es un honor, cuando ves a tus hijos o nietos vestidos con él las lágrimas de alegría te inundan los ojos. Y, para qué contar, cuando no participas en los desfiles o pasacalles y ves llegar a tu Grupo, te emocionas, piensas que “somos” los mejores y también las lágrimas andan descontroladas. En fin, qué decir más, pues eso: ¡QUE POR SIEMPRE VIVA EL TEMPLE!.


Mª del Pilar de las Heras Turleque